Esto no quiere decir que sea algo negativo, de hecho, el Surface Pro 7 cubre una necesidad bastante demandada entre los y las usuarias de portátiles. Microsoft presenta a esta gama como “el dos en uno más popular del mercado”. Además, como dice el tan manido tópico: lo que importa es el interior, y en este caso el Surface Pro 7 sí que sorprende. Nos encanta ver en él procesadores Intel Core de 10º generación y gráficos Iris Plus ahora presentes. El Surface Pro 7 es, en resumen, un dispositivo de mucho valor al que merece la pena echarle un vistazo en profundidad.
Precio y disponibilidad
La gama Surface Pro 7 inicia su precio en 809,10 € y sube hasta la friolera de 1.622,10 € dependiendo de la configuración de procesador/RAM/almacenamiento que elijas. La opción más barata es el modelo Intel Core i3 con 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, pero es difícil de recomendar por la falta de potencia y la omisión de los gráficos Iris Plus que hacen que los otros modelos funcionen tan bien. El siguiente paso es la gama i5, de la cual hay tres para elegir. La variante de 8 GB de RAM potenciada y los mismos 128 GB de almacenamiento que el modelo base, pero por más dinero podrás ampliarlo a 256 GB. El modelo i5 superior ofrece la misma cantidad de almacenamiento (256 GB), pero el doble de RAM a 16 GB. Pensamos que sí que merece la pena pagar un poco más y hacerse con el modelo Core i7 básico, que viene con los mismos 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento que el modelo i5 de gama alta, pero eso dependerá, por supuesto, de tu presupuesto. (Este es el modelo que nos han enviado para poder escribir esta review). Las dos últimas variantes del i7 ofrecen la misma cantidad de RAM pero con un incremento de 512GB y 1TB de almacenamiento. Teniendo en cuenta que solo obtendrás almacenamiento adicional, te recomendamos que compres un disco duro externo y que utilices el puerto USB-C. Será mucho más barato. Si necesitas más inspiración, echa un vistazo a nuestra selección de los mejores portátiles disponibles en este momento.
Diseño del Surface Pro 7
Mientras que Surface Pro X de Microsoft aporta algo nuevo, tanto en términos de diseño como de características, el Surface Pro 7 se ve casi idéntico al Surface Pro 6, al 5, al 4… Eso no quiere decir que el Surface Pro 7 tenga un mal diseño 2 en 1, para nada. Tal y como decíamos líneas arriba, parece que Microsoft ha aplicado bien la estrategia de: si funciona, ¿para qué cambiarlo? Al igual que sus predecesores, el chasis del Pro 7 está hecho de metal sólido, proporcionando una sensación de solidez, pero el acabado de la carrocería significa que es probable que se raye y se rasque con el paso del tiempo. Hace un gran trabajo protegiendo la pantalla de 12,3 pulgadas de PixelSense, que se ve tan vibrante y detallada como siempre, pero los grandes biseles que la rodean hacen que el Pro 7 parezca anticuado en comparación con algunos portátiles económicos disponibles en 2020, por no hablar de la gama de iPad Pro de Apple. El pie de apoyo ajustable está presente y cuenta, permitiéndote inclinar el Pro 7 de la manera que quieras. Aunque no es nuevo, es nuestra característica de diseño favorita del Pro 7, lo que lo convierte en un kit versátil que es cómodo de usar como tablet y como portátil, siempre que esté en una superficie plana como una mesa y no sobre tus piernas. Pero aunque el Pro 7 parece un viaje por el camino de la memoria, hay una nueva característica: la inclusión de un puerto USB-C junto al puerto USB-A estándar, un lector MicroSDXC y una toma de auriculares de 3,5 mm. Lamentablemente no ofrece la velocidad de transferencia de Thunderbolt 3, pero sigue siendo una adición útil para los que tienen un conjunto de accesorios USB-C. La experiencia de Surface Pro está incompleta sin la funda del teclado Type Cover, lo que hace que el hecho de que sea un accesorio que se compre por separado sea una perspectiva extraña. Se encaja en la parte inferior del Pro 7 mediante imanes incorporados y, gracias al acabado de microfibra, actúa como protector de pantalla cuando no se utiliza. El diseño, como el del propio Pro 7, prácticamente no ha cambiado en comparación con las generaciones anteriores – aparte de las nuevas opciones de color – pero sigue proporcionando una gran experiencia de escritura con las teclas físicas, y el trackpad también resulta muy útil. También puedes elegir entre el Surface Pen y el Arc Mouse de Microsoft, el primero te permite escribir con naturalidad en la pantalla, ideal para diseñadores y anotadores, mientras que el segundo ofrece algo parecido a un ratón tradicional que se puede aplanar cuando no se usa. Estos no son tan integrales para la experiencia de Surface Pro como la cubierta de tipos, pero aún así vale la pena recogerlos si les das el uso que se merecen.
Hardware y rendimiento
El Surface Pro 7 puede parecer casi idéntico a sus predecesores, pero se diferencia en un área clave: lo interno. La gama Surface Pro 7 cuenta con los procesadores Ice Lake de Intel de 10º generación que, junto con un rendimiento mejorado, pone sobre la mesa los nuevos gráficos integrados Iris Plus de Intel (siempre y cuando se mantenga alejado del modelo base i3, de todos modos). La unidad que hemos estado viendo tiene un procesador Intel i7 1065G7 de cuatro núcleos junto con 16 GB de RAM, lo que la convierte en la variante más potente de la colección Surface Pro 7, aunque nuestro modelo sólo tenía 256 GB de almacenamiento de estado sólido en comparación con el máximo de 1 TB que se ofrece. También está disponible en las variantes Core i3 y Core i5 con entre 4 y 12 GB de RAM, dependiendo de tus necesidades. La diferencia de rendimiento es significativa en comparación con la gama Surface Pro 6, que contaba con chips Intel de 8º generación y gráficos integrados Intel HD 620. El Pro 7 es competente en casi todas las áreas, desde el procesamiento de texto estándar hasta tareas más intensas como la codificación de vídeo, e incluso es capaz de jugar a 1080p. Claro que nunca alcanzarás los 60 fps en un juego como Red Dead Redemption 2, pero ahora puedes ejecutar juegos básicos como Fortnite con gráficos inferiores habilitados. Las mejoras internas también permiten un mejor rendimiento instantáneo, con el Pro 7 arrancando muy rápido, y eso se mejora aún más con el reconocimiento facial de Windows Hello que anula la necesidad de introducir una contraseña en el menú de inicio de sesión. En nuestros benchmarks, el Pro 7 obtuvo 17.729 puntos en la prueba multi-núcleo del Geekbench 4 y 3510 en el PCMark 10, alineándose con el Lenovo Yoga C740 y el ZenBook Flip 15 de ASUS en términos de potencia ofrecida. Desglosamos el rendimiento de referencia en el siguiente gráfico para darle una mejor idea de lo que se ofrece del Surface Pro 7 de altas prestaciones que hemos estado utilizando: Pero, desafortunadamente, hay una desventaja en el rendimiento de potencia del Surface Pro 7; comparado con las entradas anteriores de la gama, la duración de la batería del Pro 7 deja mucho que desear. Claro que puede llegar casi a las 10 horas de duración de la batería anunciada si realizas tareas básicas como el procesamiento de texto, pero en cuanto aumentes el rendimiento con tareas que requieren mucha energía como la edición de fotos, la transcodificación de videos o los juegos, verás una drástica disminución en la duración de la batería. Descubrimos que no siempre duraba un día de trabajo típico de 8 horas con una mezcla de correos electrónicos, procesamiento de textos y navegación por redes sociales sin necesidad de una recarga en algún momento del día. Esto no es el problema que podría ser con otros 2 en 1 y portátiles porque el Surface Pro 7 soporta una carga rápida a través del cargador de 65W incluido en la caja. Aunque todavía utiliza el cargador Surface Connect de Microsoft sobre el más popular USB-C, Microsoft afirma que el cargador es capaz de proporcionar el 80 por ciento de la carga en una hora, y eso es cerca de lo que experimentamos durante nuestro tiempo con el Pro 7. Si, como nosotras, atas el Pro 7 a su cargador cuando está en el escritorio y lo desconectas cuando es necesario, es probable que no tengas ningún problema real con la batería.
Veredicto
El Surface Pro 7 es una potente tablet que se convierte en un portátil decente si se opta por el maletín Type Cover, aunque intentar utilizarlo realmente en el regazo es un desafío con el que no muchos tendrán éxito. Las mejoras internas y los gráficos mejorados son lo que realmente hace brillar al Pro 7. Sin duda es más potente que el Pro X que se anunció junto con el Pro 7, que utiliza un procesador ARM más parecido al que encontrarías en un smartphone que un procesador Intel completo, y también es un gran salto adelante respecto al Surface Pro 6. Sin embargo, todavía no es un portátil para juegos, y es cierto que los portátiles más baratos pueden ofrecer más en términos de potencia bruta, pero el Pro 7 es mucho más versátil que un portátil estándar. Nos gustaría que Microsoft fuera un poco más aventurera en el departamento de diseño, ya que está empezando a parecer un poco anticuada en comparación con incluso algunos portátiles económicos disponibles ahora mismo – especialmente los gruesos biseles que rodean la pantalla.
Especificaciones
La pantalla: Pantalla PixelSense de 12,3 pulgadas (2736×1824) Procesador: Intel Core i3-1005G1, Core i5-1035G4, Core i7-1065G7 Gráficos: Iris Plus 940 La memoria: 4GB, 8GB, 16GB LPDDR4x Almacenamiento: 128GB, 256GB, 512GB, 1TB SSD Puertos: 1 USB Tipo C, 1 USB Tipo A, lector MicroSDXC, Surface Connect, 3.5mm audio jack Cámara: 5MP hacia adelante, 8MP hacia atrás, video de 1080p Inalámbrico: WiFi 6 (802.11ax), Bluetooth 5 Sistema operativo: Windows 10 Home Dimensiones: 292,1 x 200,7 x 8,5mm Peso: 789g (sin la cubierta de tipo) Colores: Platino, Negro Sara, editora de Tech Advisor, es una apasionada del mundo de la tecnología desde que tiene uso de razón. Le encanta poner a prueba distintos dispositivos tecnológicos para poder ofrecerle al lector o lectora una información útil y veraz. Nunca se pierde un nuevo lanzamiento o noticia tecnológica, estando siempre dispuesta a crear un contenido que, además de entretener, consiga informar.
